A veces, los cambios profundos no llegan con grandes discursos, sino con algo tan íntimo como una lengua materna. En Quintana Roo se presentó la primera traducción en México de la Cartilla de Derechos de las Mujeres al idioma maya. Un gesto que no sólo escribe historia: la pronuncia.
Los derechos de las mujeres están escritos y hablados en la lengua que aprendieron de sus madres, conservada por sus abuelas y que heredarán sus hijas. Esta frase es un recordatorio de que la inclusión no es una consigna, sino un acto cotidiano de justicia social. Con esta acción, Quintana Roo se convierte en el primer estado del país en poner al alcance de mujeres mayahablantes una herramienta legal y cultural que les pertenece por derecho propio.
La iniciativa se alinea con la visión humanista y feminista que ha marcado la agenda nacional de la presidenta Claudia Sheinbaum, quien declaró 2025 como el Año de la Mujer Indígena. En ese contexto, la traducción no es un gesto simbólico: es un puente que acerca a miles de mujeres a la información necesaria para ejercer su autonomía y exigir justicia sin filtros ni intermediarios.
Esther Burgos, titular de SEMUJERES, subrayó que la cartilla en maya representa una puerta abierta hacia la comprensión plena de derechos que, por años, quedaron atrapados en el español. “Significa que quienes antes no podían leer o comprender en español ahora podrán defender su dignidad y su libertad en su propio idioma”, señaló. Detrás de esa afirmación hay un trabajo minucioso realizado junto a la Universidad Intercultural Maya, donde especialistas en lengua y cultura lograron completar la traducción en dos meses, consultando a mujeres de distintos municipios para que cada término conservara su esencia.
El resultado no es sólo un documento: es una herramienta de libertad. Una que permitirá a las mujeres mayahablantes enfrentar procesos legales, acceder a apoyos gubernamentales y reconocer situaciones de violencia o discriminación sin que el idioma sea una barrera.
“Cuando una mujer maya levanta la voz en su idioma, se escucha la fuerza de toda una historia, de toda una cultura y de un pueblo que jamás será silenciado”.
Hoy, esa voz tiene nuevas palabras para defenderse. Y esas palabras, por fin, están escritas en maya.
