La Red Feminista Quintanarroense denunció públicamente, a través de sus redes sociales, la presunta intervención de militantes del partido Morena en diversas instituciones educativas del estado, generando cuestionamientos sobre el respeto a la ley y la ética en el manejo de programas sociales.
De acuerdo con la publicación, personas vinculadas al partido en el poder han estado merodeando escuelas y universidades, principalmente de nivel superior, con la intención de preguntar a estudiantes si desean afiliarse a Morena. A cambio, aseguran las denunciantes, prometen prioridad en la asignación de apoyos sociales, recursos que —según la red— provienen de los impuestos de la ciudadanía y que son condicionados con fines políticos.
“Quintana Roo es un estado represor donde no se respeta la ley… mientras sea a favor del partido en el poder”, señala el comunicado de la Red Feminista, que acusa a autoridades educativas y gubernamentales de permitir estas prácticas. Entre las mencionadas se encuentran la titular de la Secretaría de Educación de Quintana Roo, Elda María Xix Euan, y representantes de universidades como la UQROO y la Universidad Tecnológica de Chetumal.
La denuncia enfatiza que estas acciones violarían la Ley de Instituciones y Procedimientos Electorales para el Estado de Quintana Roo, específicamente el artículo 291, que prohíbe colocar o distribuir propaganda electoral en cualquier edificio escolar. Sin embargo, la Red cuestiona la capacidad de la Fiscalía General del Estado para actuar, dado que la autoridad al frente del organismo fue designada por el mismo partido en el poder.
Hasta el momento, los reportes se centran en la capital del estado y en el campus de la Universidad Tecnológica de Chetumal, aunque los integrantes de la Red Feminista alertan que este tipo de prácticas podría repetirse en otras instituciones educativas.
En su publicación, la Red hizo un llamado a los ciudadanos para documentar estas acciones: quienes tengan evidencia fotográfica o audiovisual pueden enviarla a la organización, con la promesa de visibilizar públicamente cualquier intento de proselitismo condicionado en escuelas y universidades del estado.
“Ya sabemos que todas las personas que están en Gobierno nos prefieren calladitas, pero ¡no tendrán nunca más la comodidad de nuestro silencio!”, concluye la denuncia.