Hay canciones que nos marcan la adolescencia, que se vuelven espejos o cicatrices del despertar emocional y sexual. Para la generación que creció entre reguetón, webcams y MySpace, “La Tortura” de Shakira no solo fue un hit: fue casi un rito de paso. Dos décadas después, esa pieza de pop latino se reinventa bajo la mirada queer, bilingüe y profundamente electrónica de Mila la Morena, una artista binacional que se ha hecho un nombre en la escena indie de Chicago y que ahora lanza una reinterpretación glitch-pop del tema, como primer adelanto de su nuevo álbum titulado Post Internet.
No es un simple cover. Es una especie de exorcismo sonoro que traslada la historia de la mujer traicionada al universo digital de la Generación Z: un espacio donde el deseo se filtra por pantallas y las identidades se mezclan entre pixeles, ansiedades y algoritmos. En su versión, la guitarra cubana y la percusión tropical dan paso a un paisaje distorsionado de drum and bass y glitch pop, donde el amor no duele, sino que se reinicia, se transmite, se simula.
"Tenemos angustia. Somos malos. Tenemos inseguridades. Somos jóvenes para siempre", declara Mila en una línea que bien podría ser el mantra generacional. En su voz se escucha no solo el eco de Shakira, sino la herencia chicana que la atraviesa y le da identidad: esa mezcla de español e inglés que ya no busca agradar a nadie, sino ocupar su propio lugar en la cultura.
El videoclip, dirigido por Keio, se desmarca del voyerismo masculino del original y propone una narrativa que da el poder al deseo queer. Esta vez no es el vecino quien observa a la mujer por la ventana; es una diosa digital la que irrumpe en la pantalla del espectador, lo mira a los ojos y le propone una cita dentro de la simulación. ¿Metáfora de Tinder? ¿Ficción cyberpunk? ¿Anhelo de conexión real? Quizá todo a la vez.
Mila La Morena no es nueva en esto. Aunque su proyecto sea emergente, lleva años picando piedra en los escenarios independientes de Chicago. Ha musicalizado series como Amarres de HBO y ha sido cabeza de cartel en festivales como Villapalooza y The Fly Honeys. Este 2024 llevó su música a los clubes más activos de la CDMX —Algo Bien, Pegados, Cincodoce—, dejando claro que su propuesta puede cruzar fronteras, lenguas y generaciones.
Con Post Internet, Mila parece preguntarse si aún es posible sentir algo auténtico en una época donde todo —hasta el dolor— parece una copia. Y su “Tortura” no busca revivir el drama romántico del pasado, sino transformarlo en un glitch hermoso. Una invitación a bailar nuestras inseguridades y hackear la nostalgia.
Dale play. La diosa queer te está mirando.