Los Juegos Mundiales 2025 se perfilan como uno de los grandes compromisos del deporte mexicano este año. La ciudad de Chengdú, China, será la sede de la décimo segunda edición de este evento multideportivo, que reúne disciplinas fuera del programa olímpico y que goza del reconocimiento del Comité Olímpico Internacional (COI).
A diferencia de los Juegos Olímpicos, los Juegos Mundiales no cuentan con un programa deportivo fijo. Cada sede define las disciplinas a disputar, lo que brinda oportunidades únicas a deportes emergentes y de alto impacto visual. Además, las ciudades anfitrionas no están obligadas a construir nuevos complejos deportivos, facilitando su organización y reduciendo costos.
México ha sido protagonista en ediciones anteriores con figuras de alto rendimiento como la raquetbolista Paola Longoria, el patinador Jorge Luis Martínez y el equipo femenil de flag football, todos ellos medallistas de oro en sus respectivas disciplinas. A lo largo de 11 ediciones, nuestro país ha cosechado 41 preseas (12 de oro, 12 de plata y 17 de bronce), ubicándose en el puesto 26 del medallero histórico.
Para la edición de 2025, la delegación mexicana aspira a incrementar su legado con una participación destacada en disciplinas como muaythai, kickboxing y flag football, este último despidiéndose del certamen antes de su debut olímpico en Los Ángeles 2028.
Con una expectativa de cinco mil atletas compitiendo en diversas disciplinas, los Juegos Mundiales 2025 no solo serán una vitrina para talentos mexicanos, sino también una antesala de lo que podrían ser futuras disciplinas olímpicas. En agosto próximo, México tendrá una nueva oportunidad de demostrar que en el deporte, como en la vida, la grandeza se mide en esfuerzo y resultados.