Hay marcas que construyen destinos y otras que eligen construir comunidad. ADH - ATELIER de Hoteles parece estar logrando ambas cosas. En esta ocasión, la reconocida operadora hotelera mexicana no sólo puso su nombre como patrocinador del XVIII Torneo de Golf “Copa Gobernador”, sino que reafirmó su compromiso con las causas sociales al convertirse en una pieza clave para que la Fundación Ciudad de la Alegría continúe su incansable labor.
El green del Riviera Cancún Golf & Resorts fue, el pasado 6 de junio, mucho más que un campo de juego. Reunió a más de un centenar de golfistas y un mismo propósito: ayudar. El resultado no fue menor. Más de un millón de pesos recaudados que se transformarán en apoyos concretos para niñas, niños, jóvenes, mujeres embarazadas y personas mayores en situación de vulnerabilidad.
“Como Arteleros, actuamos desde el corazón”, dijo Mascia Nadin, Chief Operating Officer de ADH - ATELIER de Hoteles, con una convicción que suena más a propósito que a eslogan. Y es que patrocinar el emblemático “Hole in One” en este torneo no fue sólo un guiño al espíritu competitivo del golf, sino un acto simbólico de precisión y entrega: un solo golpe certero puede cambiar una vida, o muchas.
La Fundación Ciudad de la Alegría no es ajena a estos gestos. Desde hace años se ha posicionado como uno de los referentes en atención integral a sectores vulnerables en Quintana Roo. Y en cada edición de la Copa Gobernador, renueva la fórmula en la que el deporte se convierte en vehículo de transformación social.
Para ADH - ATELIER de Hoteles, esta participación no es un hecho aislado, sino parte de una filosofía que busca ir más allá del lujo y el descanso: construir puentes entre el turismo de alto nivel y el tejido social que lo rodea. Porque cuando una empresa decide involucrarse activamente en su entorno, no solo gana prestigio, gana propósito.
En tiempos donde la solidaridad suele diluirse en discursos de ocasión, ver acciones concretas como esta, en donde se reúnen placer, competencia y generosidad, es un recordatorio de que el desarrollo no solo se mide en habitaciones ocupadas o noches vendidas, sino en la capacidad de impactar vidas fuera del resort.
Hoy, ADH - ATELIER de Hoteles le apostó al corazón. Y en el campo, como en la vida, eso siempre suma.