El exalcalde interino de Cancún, Carlos Canabal Ruiz, ha sido declarado prófugo de la justicia, luego de evadir la prisión domiciliaria que cumplía en una de las zonas más exclusivas de San Pedro Garza García, Nuevo León. La medida le fue concedida en diciembre de 2024 tras promover un amparo alegando motivos de salud.
La confirmación de su fuga fue hecha por el juez de Control Eduardo Hernández, quien detalló que desde finales de marzo se perdió rastro del exfuncionario, y que ya se ha girado una orden de reaprehensión en su contra.
Canabal Ruiz enfrenta un proceso penal por administración fraudulenta, con un daño patrimonial estimado en 531 millones de pesos contra la empresa LV S.A. de C.V.. A pesar de la gravedad de las acusaciones, el empresario y político tabasqueño obtuvo beneficios judiciales que ahora están siendo duramente cuestionados.
Propietario del periódico La Verdad, con circulación en Yucatán y Quintana Roo, Canabal arrastra también múltiples denuncias laborales por despidos injustificados, adeudos al IMSS y falta de pago a su personal.
Su paso por la administración municipal de Cancún fue, desde el inicio, polémico. Diversas versiones lo vinculan con la apropiación irregular de terrenos e inmuebles públicos, hechos que, sin embargo, no derivaron en procesos judiciales durante su gestión.
El 9 de febrero de 2024 fue detenido en Tulum, trasladado al penal de Apodaca, Nuevo León, y posteriormente ingresado a un hospital por supuestos problemas de salud. Un mes después, un juez federal en Reynosa, Tamaulipas, le concedió el beneficio de prisión domiciliaria.
Pero la fuga se habría gestado desde el sistema judicial. El abogado de la parte denunciante, Xavier Olea Trueheart, afirmó que el 28 de marzo, un juez federal en Zacatecas ordenó el retiro del brazalete de geolocalización que portaba el imputado. Apenas dos días después, Canabal desapareció sin que los elementos encargados de su custodia lo impidieran.
“Es evidente que hubo omisiones graves, por no decir complicidad institucional. No se puede permitir que un acusado de este calibre evada la justicia de forma tan sencilla”, denunció Olea Trueheart, quien anunció la interposición de denuncias penales contra los elementos de seguridad encargados de su vigilancia, así como quejas formales ante el Consejo de la Judicatura contra los jueces que facilitaron su evasión.
Hasta el momento, el paradero de Carlos Canabal es desconocido. La Fiscalía General de la República no ha emitido comunicado oficial, y ninguna autoridad ha detallado si existe colaboración internacional para su localización.
Mientras tanto, el caso deja en evidencia, una vez más, los vacíos, privilegios y contradicciones del sistema judicial mexicano, donde el poder económico y político parece seguir encontrando rutas de escape por las rendijas de la legalidad.