En comparación con el año pasado, incrementó en un 100% el número de pescadores
que ingresaron en la cámara hiperbárica durante los primeros 15 días de la temporada
de langosta.
Rosemberg Dzul
Ochoa, responsable del manejo de la cápsula, informó que, desde el arranque de
la temporada 2022-2022 el pasado primero de julio, seis pescadores han recibido
o siguen recibiendo atención en el cilindro tras sufrir una enfermedad
descompresora mientras buceaban en busca de producto. Además, se atiende en la
cámara hiperbárica a dos pacientes con pie diabético.
El profesional
detalló que, en estas mismas fechas, pero la temporada 2021-2022, eran tres los
buzos que habían recibido atención en la cápsula tras sufrir sendas
descompresiones en el desempeño de su trabajo, lo que implica que,
comparativamente, se registró un incremento del cien por ciento en el número de
pescadores accidentados cuando buceaban por langosta.
Agregó que también
se ha observado, siempre comparando con la temporada anterior, que también
aumentó el número de sesiones en la cápsula por buzo atendido.
A pregunta expresa,
Dzul Ochoa explicó que los pescadores de cooperativas de Isla Mujeres atendidos
hasta ahora tienen como característica común haber descendido por lo menos
hasta los 100 pies de profundidad (casi 30.5 metros), en tanto los pacientes de
Puerto Juárez descendieron a más de 150 pies (45.72 metros).
Directivos de
cooperativas isleñas coincidieron en señalar que anteriormente los pescadores
buceaban como mucho a 50 o 60 pies (de 15 a 18 metros) y se minimizaban los
riesgos, mientras que, de unos años a la fecha y derivado de la escasez de
langosta, los buzos descienden en promedio hasta los 120 pies (36.57 metros) y,
en casos extremos, hasta 180 pies (54.86 metros) para amarrar las trampas o
buscar producto.
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