El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo este domingo que ha pedido a su gobierno que considere si tiene competencias para declarar una emergencia de salud pública relacionada con el aborto a raíz de la decisión del Tribunal Supremo de anular el caso Roe contra Wade.
Los comentarios los hizo después de que firmó un decreto para facilitar el acceso a los servicios de interrupción del embarazo. Biden, demócrata, ha estado bajo la presión de su propio partido para que actúe tras la histórica decisión del mes pasado que anuló el falló de “Roe v. Wade”, que protegió durante 50 años los derechos reproductivos de las mujeres.
Las protestas
Cientos de personas han protestado frente a la Casa Blanca para exigir acciones del ejecutivo para preservar el aborto en Estados Unidos, desde la decisión de la Corte Suprema de anular un fallo que garantizaba ese derecho.
La manifestación, organizada por la Marcha de las Mujeres, se ha replicado en otras ciudades como Nueva York, Los Ángeles y Chicago como señal de rechazo al fallo del máximo órgano judicial del país.
A la protesta en esta capital muchas asistieron con pañuelos verdes, convertidos en símbolo internacional de la lucha por los derechos reproductivos de las mujeres, y los colocaron en los barrotes del enrejado de la mansión ejecutiva.
El pasado 24 de junio, el Supremo, de mayoría conservadora, determinó anular la sentencia de 1973 del caso conocido como “Roe vs Wade” y de esa forma provocó lo que muchos consideran un retroceso de 50 años.
En aquel momento el tribunal escuchó los argumentos de Jane Roe -pseudónimo de Norma McCorvey- quien intentó abortar en Texas, pero el fiscal Henry Wade se lo impidió y ella dio a luz antes de la sentencia del Supremo a su favor.
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